ALVARO SIZA VIEIRA

Aldiber Castaño
Natalia Valdes
Tatiana Gonzalez

                   

“Me dicen (algunos amigos) que carezco de estructura teórica y de método.  Que no doy pistas de la dirección a seguir. Y que esto no es pedagógico. Una especie de navío a merced del oleaje que, inexplicablemente, no siempre naufraga (final que me vaticinan de continuo). No someto a las cuadernas de nuestro navío a pruebas a mar abierto, los excesos podrían romperlas en mil pedazos.  Estudio las corrientes marinas, los remolinos, miro el cielo antes de correr cualquier riesgo.  Se me puede ver recorriendo la cubierta arriba y abajo, solo.  Pero la tripulación y el equipo están allá, el capitán es un fantasma.  No me atrevo a empuñar el timón cuando apenas se vislumbra la estrella polar.  No puedo marcar un rumbo definido, y siempre ha de serlo.”

En la mayoría de los casos, el arquitecto que se vislumbra como proponente de una arquitectura nueva y sugestiva es consecuencia de la intervención franca con sus obras en esa extensa zona de las obras privilegiadas o en los reservados parajes de la campiña, desde donde son rescatados por los críticos, esos paparazis de la arquitectura que recrean las revistas y demás.  Sin menos oportunidades, la aparición de Siza en el panorama internacional, después de trabajar en Portugal, fue para el mundo la revelación de un arquitecto que distinto a la tradición, reservado y discreto, desarrollo su arquitectura sin márgenes que lo hicieran olvidar de su estilo y construyera detrás de las fronteras, sin ningún privilegio para esas tierras extranjeras, su propia arquitectura.  Buscamos a este tipo de arquitectos para desentrañarlos, para que después de su experiencia, el método, esa parte de la arquitectura que no se ve, sea contado.

Ello significa que hablamos de una de esas personas que se niega a ir en busca de reconocimientos en los ambientes cosmopolitas que hacen y deshacen las famas.
Raras veces hace declaraciones y se rehusa a escribir, pues reconoce que su “experiencia no es ni suficientemente rica ni completa para autorizarle a teorizar”. Su obra se compone especialmente, de proyectos pequeños a los que define como “soluciones a problemas de detalle” que pretende ajustar a la perfección con la penuria de medios técnicos y económicos que hay en Portugal.
 

EL MÉTODO

El proyecto

(...) “Cuando la actividad de proyectar equivale a una actividad de interpretar; el reconocimiento de que no es posible proyectar desde fuera y la toma de conciencia, conforme al sentido europeo de ‘aprender’ de la situación”. (Pierluigi Nicolini)

Cómo entender entonces el proyecto?.

Para mí “el fenómeno del proceso constructivo va acompañado de una actitud que no es la de ‘tengo un proyecto’, sino tengo una situación y en ella proyecto. Entonces, que necesitamos legitimar del proyecto?  tenemos algunos elementos que pertenecen... que aperecen al pasear por el barrio; vemos, por ejemplo,  restos de un antiguo comercio, avistamos huellas, ruinas, anécdotas.  Ponemos unos elementos en concreto integrados en una comunidad lingüística que practica el dialogismo.  Estos elementos marchan camino de la legitimación  pasando por el diálogo que entabla nuestra comunidad y que nunca es una yuxtaposición de intereses, sino, mas propiamente la combinación de varios elementos legitimados en un nuevo marco de entendimiento”.
 

El Lugar

Algunos autores afirman que el problema de su arquitectura radica en  desarrollar una estrategia capaz de hacer del lugar, la historia y la geografía el núcleo del proyecto.
El gesto  atestigua una preocupación crítica respecto a la creación del lugar y una sensibilidad por el terreno como una condición para la arquitectura.

“En mis primeras obras empezaba analizando el emplazamiento para después clasificar: esto está bien, puedo utilizar aquello otro... Eso es horroroso. Ahora, no ignoro nada porque lo que me interesa es la realidad... La arquitectura no se puede catalogar de buena o mala, todo lo que hay es importante y debe tenerse en cuenta... No se trata solamente de trazar relaciones con la realidad sino también con el espacio y los materiales.  Han de entablarse entre el proyecto y lo que lo rodea, tanto como entre las partes que contiene aquel. Las relaciones internas del proyecto adquieren una naturaleza ecléctica e híbrida porque las condiciones exteriores de la obra deben entrar y contaminar al mismo.”
La conquista

Son precisamente las implicaciones metodologicas las que tienen una importancia que va mas allá de las circunstancias y experiencias particulares de cada una de sus obras,
Usted ha negado en diversas ocasiones que sus principios sean absolutos, ha pensado que en algún momento puedan convertirse en método? huye usted de el?

“Se afirma que diseño en los cafés, que soy arquitecto de obras pequeñas.  El ambiente de los cafés ni inspira ni transporta, pero, al menos, aquí en Oporto son de los escasos sitios donde cabe el anonimato y la concentración.  Mi intención no es huir de métodos o grupos interdisciplinarios, del teléfono o de los libros de ordenanzas, de catálogos de prefabricados o de esas herramientas, desde el ordenador a las reuniones de vecinos que simplifican tantas tareas.  La cuestión es conquistar -esta es la palabra- las bases para trabajar con esto o por esto.
 

La generación de la primera idea

Da  la sensación de tener una concepción muy convencional de la arquitectura, asentada en una noción que para muchos sería esotérica y anacrónica.
En sus múltiples proyectos usted ha legalizado su estética como una proyección de lo que espera de la arquitectura.  Es esta siempre la premisa para su primera idea?

“Aún puedo recordar la frustración de mis primeros años escolares o profesionales, cuando al análisis hipotéticamente exhaustivo de un problema seguía un enfrentamiento inerme con la hoja en blanco. Desde entonces siempre he cuidado de analizar el emplazamiento y de hacer algún dibujo antes de entrar en cuestiones como la superficie edificable. Ese enfrentamiento marca el comienzo del proceso de diseño... Creo que en la primera idea hay un fuerte componente de relación con el pasado a través de la memoria cada experiencia proyectual se acumula para formar parte de la próxima solución. En mí caso esto se produce a menudo con un dibujo; quizá en otros arquitectos se produzca de otra manera, en otro medio, con una imagen, con una narración...
Empiezo un proyecto cuando voy a ver el terreno. En ocasiones lo hago a partir de la idea que me he hecho del lugar, no diré que pierdo mucho tiempo en el primer boceto, cada persona tiene su modo de empezar.

Trabajo Interdisciplinario

Algunos críticos han afirmado que sus proyectos siguen un proceso epistemologico que termina en una relación personal con la obra.  Cree usted que al involucrar a otros en el desarrollo este proceso se interrumpe?

“La apertura en la discusión de un tema es esencial y hay que desencadenarla para la comprensión y el posicionamiento ante un tema.  De lo contrario tu perspectiva tiende a ser mas subjetiva e interior y, por tanto, creo que limitada.  La forma de trabajo de un arquitecto requiere una gran confianza y capacidad de afirmación, y al mismo tiempo un cierto distanciamiento... Para mi el trabajo en equipo es muy importante porque si no uno solo acaba enredándose en el proyecto: Es cierto que en un determinado momento lo que estas haciendo no viene de ti, viene del proyecto.  Llegar ahí es importante significa que el proyecto ha alcanzado su densidad.  Pero, ojo, también es una posibilidad de desvío:  Quiere decir también que ya no controlas el proyecto.  Hay siempre que introducir otras formas de verificación y control.  (...)
El proyecto es para el arquitecto como el protagonista de la novela para un escritor; siempre esta intentando salirse de nuestro control y hay que tener mucho cuidado para no volver a perderlo.  (...)  No me agradaría realizar mis propios diseños.  Tampoco me gustaría diseñar solo, seria esterilizante.  Nuestro cuerpo -mano, cerebro, todo- no se limita a nosotros.  Ninguna porción es autónoma.”
 

Puesta en obra

Usted nunca ha reverenciado ni la técnica ni las obras monumentales, su concepción de la arquitectura es muy tradicional.  Sigue esta línea en el proceso constructivo?
“La razón de la baja calidad media de la arquitectura contemporánea esta en gran medida en la división del trabajo. (...) el proceso burocrático convencional es absolutamente ineficaz, pasaría días enteros en la obra.  !Esta es la forma tradicional de trabajar!  afortunadamente recuperada gracias a las nuevas tecnologías, que creo que nos van , por fin, a devolver a una forma de hacer mas sincrético el proceso productivo: el control de calidad, la optimizacion de los costos y los tiempos de producción obliga a una relación mucho mas intensa entre el hecho constructivo y el proyecto.(...) Hayamos un punto de acuerdo:  Debemos construir del modo mas racional y practico posible, como sucedió -si pudiéramos viajar al pasado en el Partenón, en Chartres , o en la casa Milá.Y hoy, tenemos que descubrir la novedad mágica, el carácter singular de las cosas obvias.”
 
 

Algunos obstáculos...

En alguna forma su proceso proyectual garantiza que sus intereses estéticos se cumplan.  Ha servido este como un filtro a las nuevas tendencias, se siente influenciado por la vanguardia?

“Si mis obras no se han concluido, si se han interrumpido, nada de esto guarda relación con una teoría estética o con la creencia en la obra abierta, pero si la tiene, en cambio, con la imposibilidad enervante de acabarlas, con los obstáculos que soy incapaz de salvar.
Aseguran de mis obras recientes y pasadas que se basan  en la arquitectura tradicional de la región.  Estas obras me han permitido también comprender hasta que extremo puede soliviantar el ánimo de un obrero o encolerizar al transeúnte que las juzga.   la tradición es un desafío a la innovación.  Se compone de inserciones sucesivas.  Me declaro conservador y tradicionalista, es decir, me muevo entre conflictos, compromisos, híbridos y transformaciones.
Me interesa la fragmentación como reacción a la complejidad de un programa, por oposición a la propuesta de un sistema autosufuciente, demasiado autosuficiente!.  Yo creo que esta fragmentación se ha forzado con consecuencias negativas para la ciudad... pero, en fin, esto no disminuye mi entusiasmo por las ideas de algunas de las obras clasificadas como deconstructivistas.
Mis estrategias se derivan de mí convicción de que una obra nunca termina.”
 

En el inicio de la actuación profesional de Siza uno se podría preguntar si este método era consecuencia de unas circunstancias que estaban al margen de su voluntad y de su teoría proyectual, es decir, si la limitación de encargos, tanto en cantidad como en volumen era la razón primera del método.  Uno se preguntaba que ocurriría cuando tuviera que reclamar el poderío profesional de los que trabajan con todo el aparato tecnológico y a otra escala de organización profesional.  Hoy ya podemos dar respuesta a esta pregunta porque Siza trabaja intensamente en Europa, América y Asia, da cursos en diversas universidades y sus obras pasan por los grandes aparatos organizativos y tecnológicos. Y en esta nueva situación, Siza ha demostrado que se puede seguir actuando con la misma menartesana, con la misma atención del dibujante detallista, con el mismo desprecio hacia los habituales recursos al sobre diseño. producido casi siempre como recurso in extremis  en los despachos con demasiados delineantes, demasiados ingenieros y muy pocas ideas creativas. (Oriol Bohigas)

La situacionalidad en la obra de Siza es tan evidente que se expresa incluso en la anécdota de su manera de proyectar.  A menudo lo hace a través de croquis y perspectivas sobre el propio terreno, en las mesas de los bares contiguos o en campo abierto, como un viejo paisajista enamorado de una realidad representable.  Hay que reconocer que es un método que cuestiona a fondo todo el complicado papel profesional del arquitecto, situándolo al otro extremo de los métodos proyectuales y de los grandes montajes tecnológicos.  Porque en Siza el lenguaje situacional no se produce a través de un decantamiento ideológico e incluso literario, sino en unos términos directamente disciplinares.
(Oriol Bohigas)
 

Bibliografia:

FRAMPTON, Kenneth, PORTAS, Nuno y otros.  Alvaro Siza, Profesion Poetica.  Barcelona :  Gustavo Gili, 1989.
 

EL CROQUIS 68-69.  Alvaro Siza. 1958,1994.  Madrid : El croquis, 1994

DOS SANTOS, Jose Paulo.  Alvaro Siza.  Barcelona : Gustavo Gili, 1995.

Revista Arquitectura Viva.   No.24
No. 40.